La Segunda Historia de la Trilogía Dolor, Pasión y Amor: La historia de Dulce
Adelanto
Tras
bambalinas: sexo, alcohol, drogas y una mafia encubierta.
Los
dantescos y desastrosos homicidios a sangre fría de varias modelos italianas y
extranjeras están dando mucho de qué hablar en estos días. Muchos presumen que
un grupo de narcotraficantes son quienes están detrás de todo esto, mientras
otros tantos dicen que todo aquello está “tras bambalinas” en el mundo de la
moda y que no son otros que las mismas personalidades de la farándula de este
sector quienes ofrecen fama a cambio de otros vicios. La policía está en la
búsqueda constante de los responsables de estos trágicos sucesos pero mientras
tanto ahí afuera hay alguien que sigue haciendo de las suyas sin que nadie
diga, ni haga nada…
Aquella noticia la
escucha en su cabeza una y otra vez, más aún al ser consciente que su madre
está preocupada por ese asunto. A través de los largos pasillos atestados de
gente corre sin fijarse quien está a su alrededor, pero todos lo hacen, porque
nadie quiere ser el blanco de la furia italiana contra la rusa. Con su corazón
agitado abre desesperada la puerta de un cuarto oscuro en donde guardan la
mercancía que usan para sedar a algunas personas, percibe como sus lágrimas
corren por sus mejillas llevándose todo el maquillaje que se había colocado.
Tiembla cada vez que alguien se tropieza contra aquella puerta y por un pequeño
agujero que tiene observa lo que pasa ahí afuera, su garganta se seca al ver
que es él…Se queda sin respiración
imaginando qué hacer si la encuentra ahí indefensa. Sin saber cómo, su brazo
mueve el interruptor haciendo que el pequeño espacio deje de estar en
penumbras. Asustada porque él pueda
darse cuenta que hay alguien ahí, da unos pasos hacia atrás y se tropieza con
algo, o mejor dicho alguien…
Piensa gritar pero su boca es cubierta
por una mano.
—Te tengo y no te pienso dejar escapar
—dice su captor…
Descúbrelo pronto...
super ansiosa para leer esta historia 😍😍😍😍😍😍
ResponderEliminarMuchas gracias mi querida Elaine, yo feliz de que la quieras leer. Un abrazo.
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